El gobierno español nombra comisiones que decidan el futuro del Valle de los Caídos. Es curioso pero despues de analizar fria y objetivamente la composición de esa seguramente mal llamada «comisión de expertos», llegamos a la conclusión que es partidista y en absoluto objetiva.
De hecho ayer mismo nos pusimos en contacto con tres de los miembros de esta comisión y realizamos un pleno absoluto. Ninguno de los tres componentes de la comisión con lo que hablamos CONOCEN EL VALLE DE LOS CAÍDOS. En un caso concreto se radicaliza la respuesta; «NI LO CONOZCO NI LO VOY A CONOCER PUESTO QUE ALLÍ NO SE ME HA PERDIDO NADA». Sin embargo se reserva el derecho de formar parte de esa comisión que va a decidir sobre el futuro del Valle.
Esa comisión nace muerta, tiempo al tiempo. Más hubiese valido al Ministerio del Sr. Jauregui crear una comisión de expertos técnicos entre arquitectos, ingenieros, escultores, Academias de Bellas Artes etc, para crear y poner en funcionamiento un plan de actuación para solucionar los problemas de falta de mantenimiento en el Valle de los Caídos, mantenimiento que es resposabilidad de Patrimonio Nacional, y que ha incumplido de manera clara sus obligaciones en este sentido.
De la situación en el Valle de los Caídos se hace eco hoy Libertad Digital, a través de un artículo de su redactor Carmelo Jordá. No tiene desperdicio…
Un saludo
PL
5 commentarios
Guripa · 31 mayo, 2011 a las 10:18
Gracias a ambos por vuestro ánimo, pero lo importante es cada cual, en la medida de sus posibilidades, en su entorno social, en la cola del cine, en fín, en todas partes y en todo momento, nos rebelemos contra esta situación intolerable que padece toda España por culpa nuestra, por no ser proactivos, por asustarnos el hablar alto y claro en cualquier lugar. Los que debieran sentir vergüenza permanente son los enemigos de España, de la Fe y del sentido común, no nosotros, y con nuestra cobardía les cedemos, estúpidamente, el espacio que nos corresponde a nosotros, a los que amamos España y la levantamos cada día con nuestro trabajo y respeto, a los que vivimos honradamente, a los que nos pertenece realmente nuestra patria.
Un saludo afectuoso.
Amparo · 30 mayo, 2011 a las 22:01
Guripa tus palabras me han emocionado.Cuánto lamento que ningún político hable de esta forma tan brillante y clara para despertar a los españoles.»El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla».
HEINKEL88 · 30 mayo, 2011 a las 11:34
Menudo comentario más oportuno y acertado Guripa. Efectivamente esta España necesita despertar de esta agonía económica, moral y espiritual. Y en eso estamos.
Guripa · 30 mayo, 2011 a las 10:06
Corrección: quise decir Alfonso XIII, como es evidente.
Guripa · 30 mayo, 2011 a las 10:03
Ya sabíamos de las malas artes de la izquierda sectaria e ignorante que padecemos en España. No han cambiado en su nefasta y miserable historia, y no lo van a hacer nunca, pues carecen de decencia moral.
Esa comisión de progres, separatistas y necios está a la altura de sus impulsores, que no pretenden más que revestir de cierto halo de ciencia y cultura la decisión perenne de prostituir el Valle y profanar su contenido espiritual, para travestir la verdadera historia de la Guerra Civil en sus orígenes, desarrollo y consecuencias, a gusto de los bastardos intereses del PSOE y sus compadres del separatismo aldeano.
Desconozco si legalmente podremos evitar que la piara antiespañola hoye con sus pezuñas aquel sagrado recinto, pero de lo que sí estoy seguro, completamente, es de que van a encontrarse con la horma de su zapato en la actitud y en las movilizaciones de quienes estamos decididos, preparados y dispuestos a plantarles cara y lo que sea menester, para impedirles una nueva patraña y ataque a todos los españoles, pues no olvidemos que la historia es la de todos.
En los años treinta el PSOE y los nacionalistas desencadenaron el advenimiento ilegal de la Segunda República ante la renuncia cobarde del rey Alfonso XII y las derechas a mantener vigente la monarquía. Posteriormente desencadenaron el caos y el desorden legal, haciendo caer en manos del Frente Popular a la misma república por ellos impuesta, al no aceptar los resultados electorales de febrero del 36. Provocaron la Guerra Civil atentando contra todo lo que era decente, contra los religiosos, contra la burguesía, contra la banca, contra el patrimonio histórico y cultural, contra la educación y la unidad de la patria. Y, por fín, y gracias a la voluntad inquebrantable y valiente de unos cuantos militares, la perdieron y desaparecieron de la vida pública durante 39 años.
Hoy parecen retomar la misma vía de destrucción de la legalidad, del patrimonio histórico y cultural de todos, contra la educación, contra la religión católica, contra la unidad de la patria, … en fín, contra las mismas cosas que entonces. Son sus herederos, de los que Zapo se autoproclamó como tal, como rojo, no lo olvidemos. Cuentan hoy también con la complicidad de la derecha cobarde, de un rey que no ejerce como tal, con una judicatura y fiscalía a la medida de su desevergüenza y delitos. Pero lo peor de todo es la abyección y pasividad de la sociedad española, incapaz de ver estas cosas con la claridad que hay que verlas. Está adormecida con la telebasura, el tocomocho del cambio climático y la patraña de la ideología de género, iniciativas todas ellas de la izquierda más rancia y más depravada de toda Europa.
En lo que a mí respecta tendrán toda la oposición y combatividad que sea capaz de generar, porque creo que, como español y católico, se lo debo a quienes entregaron su vida por ofrecerme una España digna y resplandeciente, en la que nací, y creo mi obligación contribuír a que siga siendo así.
Espero que quienes lean estas líneas reflexionen sobre este asunto. Debemos unirnos y colaborar en todas las cuestiones que sean necesarias, tanto económicamente con esta Asociación, como dando publicidad en nuestro entorno del nuevo delito que se cierne sobre esta sagrada basílica y su contenido, movilizando a cuantas más personas mejor, y demostrando que nuestra posición y voluntad son inquebrantables.
Gracias a todos.