En Mayo de 2011, el gobierno de Rodríguez Zapatero se sacó de la manga una comisión de presuntos «expertos» que tenían como remunerada misión, decidir nada menos que el futuro del Valle de los Caídos. Esta Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos ya denunció en su día la más que manifiesta falta de legitimidad y objetividad de tales «expertos», entre los que se podían encontrar a miembros de la Fundación Pablo Iglesias y a miembros de las subvencionadas asociaciones de la memoria histórica. Uno de los dos presidentes de esta comisión era Virgilio Zapatero [Wikipedia], portavoz de la comisión, y uno de sus más beligerantes miembros contra el Valle de los Caídos.
Según un documento de Caja Madrid al que ha tenido acceso la Cadena Ser, Zapatero, que formó parte del Consejo de Administración de Caja Madrid entre enero de 2010 y julio de 2012, gastó con cargo a su tarjeta -que al igual que las de otros 86 altos cargos de la entidad, estaban sin declarar y, como tales, escapaban al control de Hacienda- 36.000 euros (21.900 euros en 2010 y 14.100 euros en 2011), exactamente durante el periodo de existencia de la Comisión de «Expertos» del Valle de los Caídos.
Curiosamente el Sr. Zapatero, D. Virgilio tiene publicado un libro (Editorial Debate), llamado «Ética y socialismo».
Como publica el diario EL MUNDO en su edición de hoy 28 de enero de 2015, el juez imputa a 78 titulares de tarjetas B de Caja Madrid y Bankia, entre ellos a Virgilio Zapatero, el cual ha sido citado a declarar en calidad de imputado, el martes 17 de febrero de 2015 en la Audiencia Nacional.
1 comentario
Guripa · 28 enero, 2015 a las 18:07
Si se realizara una investigación exahustiva de todos los miembros de aquel contubernio izquierdista, antiespañol y anticatólico, seguramente tendríamos materia para escribir un tomo sobre cada uno de ellos, y nada bueno, seguramente.
Y esas informaciones que se obtendrían serían las que formaron el curriculum de méritos atesorados por cada uno de ellos para figurar en aquel plantel de expertos, pero expertos en mentir, en manipular y en obedecer a sus jefes en la sombra, una sombra con un pestilente tufo a masonería.
Ahora veremos a todos estos imputados en el desfalco de Bankia tratar de arruinar la reputación de jueces y fiscales acusadores, argumentando una conspiración de la derechona o alguna otra monserga. Lo de siempre.
Espero que si se demuestra su culpabilidad el amigo Virgilio pase una buena temporada a la sombra de una celda, aunque esta vez no podrá redimir condena trabajando en el Valle de los Caídos, ni aunque lo pida por escrito.