DECLARACIÓN DEL GOBIERNO DE LA NACIÓN CON OCASIÓN DEL 50 ANIVERSARIO DEL COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL . 18 DE JULIO DE 1986
Ante el debate que se celebrará el próximo miércoles día 17 de diciembre en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, con motivo de la presentación por parte del PSOE de una proposición no de Ley sobre el futuro del Valle de los Caídos, la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos, desea puntualizar lo siguiente. (el color rojo y en cursiva dentro del texto de la noticia de la Agencia EFE).
Madrid. (EFE).- La Comisión de Cultura del Congreso debatirá el próximo miércoles una proposición no de ley del PSOE que reclama al Gobierno la «reconversión y resignificación» del Valle de los Caídos por ser un mausoleo contrario a la «cultura de la convivencia» y un «desprecio» a las víctimas de la dictadura.
EL Valle de los Caídos, es desde el mismo momento de su concepción y años después ya erigido, un lugar a la Reconciliación y concordia bajo los brazos pacificadores de la Santa Cruz. Es abundante la documentación de la época que ya hablaba del Valle otorgándole este bello sentido. Es triste observar como, visto lo visto, 55 años después de la inauguración del propio Valle, aún hay quien ni ha querido ni quiere reconciliarse, de ahí el odio hacia este monumento, a lo que representa, y a la propia Cruz que corona el Risco de la Nava.
El diputado socialista Odón Elorza, autor de la iniciativa, considera que el mausoleo no sirve para educar en la cultura de paz sino que mantiene «heridas abiertas» y establece una inadmisible «jerarquía funeraria» por la situación preeminente de las tumbas de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera.
Subraya el PSOE que la permanencia de ambas sepulturas junto al altar de la basílica es una «asignatura pendiente» desde la Transición, cuando no se dieron las condiciones para que los grupos políticos se replantearan la cuestión.
El Valle de los Caídos no representa heridas abiertas, sino heridas claramente reabiertas a raíz del acoso salvaje que contra el Valle infringió el gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, y que ahora continua en la oposición del Sr. Elorza. Francisco Franco está enterrado en el Valle de los Caídos por una orden del anterior Rey, Juan Carlos de Borbón, y cualquier actuación respecto a los restos del anterior Jefe del Estado (previo a Juan Carlos I), sin el permiso de la familia del General Franco, podría suponer delito de profanación, tipificado en el articulo 526 del vigente código penal, castigado con penas de prisión.
Recuerda el texto que la Ley de Memoria Histórica establece como obligación la dignificación de los restos de las 33.847 personas de los dos bandos de la Guerra Civil que están inhumadas «en mal estado» y de forma «poco digna» en los numerosos columbarios de la cripta. En su opinión, el conjunto monumental debería dejar de ser en la práctica un «espacio exclusivo» de homenaje a una de las partes implicadas en la Guerra Civil.
Recuerda Elorza que el informe elaborado en 2011 por una comisión de expertos a petición del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recomendaba exhumar los restos de Franco y que la tumba de Primo de Rivera se trasladara a un lugar «no tan preeminente» del monumento.
Es más que evidente que esa mal llamada «Comisión de Expertos», adolecía desde el mismo momento de su creación de la objetividad necesaria a la hora de decidir, nada menos, que el futuro del Valle de los Caídos. Recordemos que esa comisión, en la que no hubo unaminidad en sus determinaciones, estaba co-presidida por D. Virgilio Zapatero,miembro al mismo tiempo de la Fundación Pablo Iglesias, y por tanto exento de objetividad alguna, y que luego más tarde ha resultado imputado en el caso llamado de las «Tarjetas Black» de Bankia.
Por ello considera abordar «lo antes posible» la «reconversión» del Valle de los Caídos para que sea un «punto de referencia» y que actúe como un «semillero de paz». «Un espacio de encuentro de ideas democráticas e iniciativas ciudadanas que sirva para gestionar la recuperación de la memoria histórica, la dignificación y el reconocimiento a todas las víctimas», añade.
Hay que recordar aquí lo que el mismo Partido Socialista al que pertenece el Sr. Odón Elorza decía en 1986 respecto al 50 aniversario del comienzo de la guerra civil española. Esta declaración data del 18 de julio de 1986. Recordemos que en esa fecha gobernaba el PSOE de Felipe González, y es sumamente triste observar como el Partido Socialista, en vez de perdonar, olvidar y pasar pagina por el bien del entendimiento de todos los españoles, se ha radicalizado en posturas que pudieran estar fronterizas con el fanatismo.
El gobierno quiere recordar que hoy se cumplen 50 años de un acontecimiento trágicamente decisivo en la historia española: el comienzo de la guerra civil, un guerra que conmocionó la conciencia de sus contemporáneos y aún de las generaciones posteriores , y que desembocó en una dictadura que dirigió la vida del país por espacio de casi cuatro décadas.
Una declaración gubernamental no es el lugar para analizar las causas de un acontecimiento de la magnitud de la guerra civil, ni para valorar las consecuencias que de ella se derivaron. El gobierno quiere, sin embargo, llevar al ánimo de todos una doble convicción. Primero, que por su carácter fratricida, una guerra civil no es un acontecimiento a conmemorar , por más que para quienes la vivieron y sufrieron constituyera un episodio determinante en su propia trayectoria biográfica. Segundo, que la guerra civil española es definitivamente historia , parte de la memoria de los españoles y de su experiencia colectiva . Pero no tiene ya – ni debe tenerla- presencia viva en la realidad de un país cuya conciencia moral última se basa en los principios de la libertad y la tolerancia.
Un Gobierno democrático no puede menos que felicitarse porque España haya recobrado, con los años, las libertades que quedaron bruscamente interrumpidas en 1936. Al hacerlo quiere honrar y enaltecer la memoria de los que, en todo tiempo, contribuyeron con su esfuerzo, y muchos de ellos con su vida, a la defensa de la libertad y la democracia en España.
Pero un Gobierno ecuánime no puede renunciar a la historia de su pueblo, aunque no le guste, ni mucho menos asumirla de manera mezquina y rencorosa. Este Gobierno , por tanto, recuerda asimismo, con respeto a quienes, desde posiciones distintas a las de la España democrática, lucharon por una sociedad diferente a la que también muchos sacrificaron su propia existencia .
El Gobierna expresa su convicción de que España ha demostrado reiteradamente su voluntad de olvidar la heridas abiertas en el cuerpo nacional por la guerra civil , su voluntad de vivir en un orden político basado en la tolerancia y la convivencia, en el que la memoria de la guerra sea , en todo caso, un estimulo a la Paz y el entendimiento entre todos los españoles.
Para que nunca más, por ninguna razón, por ninguna causa vuelva el espectro de la guerra civil y el odio a recorrer nuestro país, a ensombrecer nuestra conciencia y a destruir nuestra libertad.
Por todo ello el Gobierno expresa también su deseo de que el 50 aniversario de la guerra civil selle definitivamente la reconciliación de los españoles y su integración irreversible y permanente en el proyecto esperanzado que se inició a raíz del establecimiento de la democracia en la Monarquía encabezada por el Rey Don Juan Carlos , proyecto que fue recogido en la Constitución de 1978 y fue refrendado por el pueblo español para el que consagra definitivamente la Paz.
No es la primera vez que el PSOE presenta en el Congreso una iniciativa sobre el Valle de los Caídos. En octubre de 2013, Elorza también propuso exhumar los restos de Francisco Franco y entregarlos a su familia o trasladarlos «al lugar que resulte más adecuado».
A su juicio, Franco, «máximo exponente de un régimen totalitario contrario a la libertad y a la dignidad de toda la ciudadanía» no puede presidir un conjunto monumental que debe servir para homenajear la memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura posterior.
4 commentarios
Fiel Infantería Española · 17 diciembre, 2014 a las 0:39
No se puede comprender ni tolerar que esta gente, perteneciente a partidos políticos con un pasado delictivo y criminal; que defienden el genocidio del aborto; que han comprendido y tolerado a los asesinos de ETA y del GRAPO, ambas organizaciones socialistas o comunistas; que no critican a regímenes totalitarios y asesinos de izquierdas, como los de Cuba, Corea del Norte, Venezuela o China; que nunca critican las atrocidades de las teocracias islámicas contra los cristianos; y que tienen decenas de sus miembros imputados en causas judiciales por prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, desfalcos, delitos contables y fiscales, tráfico de influencias y casi todos los demás tipos de delitos de varios códigos legislativos, se permitan criticar al régimen de Franco, exigir reparaciones e indemnizaciones y tratar de derruir un templo católico y monumento nacional como es el Valle de los Caídos.
La desvergüenza de todos ellos se nos ha hecho tolerable por repetitiva, ya que nadie desde la política, la judicatura, el periodismo o la religión, les ha denunciado nunca, como tampoco les ha perseguido jurídicamente ni les ha desmontado sus falacias, mentiras y manipulaciones desde la historia, la filosofía o la simple información.
Personajes de la ralea de Odón Elorza, Iñaki Anasagasti, Fernández de la Vega, Ramón Jáuregui o Rodríguez Zapatero, por citar sólo un vergonzoso quinteto de todos los enemigos del Valle, no pueden ser quienes exijan moralidad, ejemplaridad ni legalidad a los demás, sobre todo cuando ésos a los que ofenden con sus exigencias intolerables les dan cien mil vueltas en decencia e integridad.
Por eso mismo la inanidad e inacción del PP se convierte en complicidad necesaria de toda esta indecencia histórica.
Álvaro de Sande · 15 diciembre, 2014 a las 23:41
Para conocer la verdad sobre el Valle de los Caídos basta leer la tesis de profesor del CEU don Alberto Bárcena. Todo lo demás sobra, incluidos individuos como este Elorza.
Maria · 15 diciembre, 2014 a las 23:32
para lo que necesitéis y pueda hacer con vosotros estoy un abrazo
Guripa · 15 diciembre, 2014 a las 23:29
Hay cosas que resultan inconcebibles en una sociedad sana, con principios y memoria, con capacidad de crítica y con un nivel cultural notable. Pero en España no se dan esas cualidades en la cantidad deseable, ni con la calidad suficiente, así que tenemos que conformarnos con el corral de borregos que tenemos, gracias fundamentalmente, a los partidos políticos de esta cleptocracia en descomposición.
Por eso tenemos en España a organizaciones de sinvergüenzas y delincuentes como el PSOE, el PCE, el PNV, la ERC, la UGT o la CNT, residuos tóxicos de un pasado oscuro de nuestra historia, que han encontrado un acomodo estable en las leyes actuales gracias a otras organizaciones, éstas de cobardes y traidores a su base social y a los principios morales que decían defender, como es el caso del PP.
Estas organizaciones deleznables, creadas para usurpar los derechos de los españoles, se dedican a falsificar el pasado parasitando en el presente en nuestros impuestos, con el único afán de robarnos el futuro y garantizarse el alimento indefinidamente. Necesitan de leyes como la de desmemoria histérica que garantizan esa falsificación del pasado, con el abastecimiento de fondos de nuestros impuestos, para envenenar a muchos españoles con sus mentiras y con sus odios no superados. No tienen ningún otro cometido social que el de dividir y enfrentar.
El Valle de los Caídos ha sido desde siempre la referencia moral e histórica de España que ha simbolizado la reconciliación entre españoles. Entre españoles de buena voluntad, se entiende, no de los de estas bandas de holgazanes ineptos, como el tal Elorza o el otro mequetrefe de Amaiur que pidió lo mismo en fechas recientes. La reconciliación se logró en los años de gobierno de Franco, no en la transición, que fue, precisamente, el momento a partir del cuál se volvieron a avivar odios superados a manos de los partidos políticos citados, con la complacencia y colaboración estúpida de la UCD y de su secuela, el CDS.
La responsabilidad del PP en estas situaciones es innegable. Si hubiera derogado esa inicua ley propiciadora de odios y enfrentamientos que es la la ley de desmemoria histérica, como prometió en fechas precedentes a las elecciones de 2011, ahora no tendríamos que perder nadie el tiempo defendiendo el Valle de los Caídos y combatiendo a los enemigos de la reconciliación, de la paz, y de España en general, que es lo que son sujetos como Elorza o Anasagasti.
La actitud cobarde y traidora del PP ante las leyes más sectarias del nefando Zapatero y su banda marxista es la que propicia que el Valle de los Caídos siga deteriorándose día a día por falta de fondos y planes de mantenimiento, conservación y restauración, que son algunas de las innumerables obligaciones de gobierno que la banda de Rajoy incumple a diario. Patrimonio Nacional, organismo estatal responsable de estas labores en el Valle, está presidido por un tal Rodríguez-Spiteri, puesto a dedo por la ministro de Presidencia del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para garantizar que el Valle se derrumbe. No cabe otra explicación a la vista de la situación actual.
Pero también hay otra cuestión que debería haber corregido la banda de Rajoy. Me refiero a las sectarias y preconcebidas recomendaciones de aquella comisión de presuntos expertos sobre el futuro del Valle de los Caídos, creada ad hoc por el PSOE y sus socios de desgobierno en la anterior legislatura para dar apariencia de legitimidad a unas decisiones ilegítimas previamente estipuladas por el gobierno. El PP debería haber suprimido aquellas conclusiones y haber deslegitimado la propia comisión para garantizar el respeto a la verdad y a la historia, pero sus complejos y sus intereses bastardos de partido priman siempre sobre el cumplimiento del deber y la consecución del bien común, que son las razones para gobernar con honestidad y espíritu de servicio al pueblo.
El miércoles veremos a un PP timorato defender el manido consenso social necesario para acometer cualquier actuación en el Valle de los Caídos, como si el consenso social hoy posible fuera garantía de algo, pues no puede haber opinión pública bien formada al respecto si las únicas informaciones que circulan son mentiras y falsificaciones de la verdad.
Los partidos políticos tienen pánico a la verdad, a que el pueblo pueda llegar a conocerla, porque eso les colocaría en su lugar, es decir, quedaría a la vista del pueblo que se han pasado la vida mintiéndole y manipulándole para vivir de él sin prestarle ningún servicio real en su beneficio.
Veremos cómo se desarrollan los hechos en este asunto, pero hay una cosa que todos los partidos políticos deben tener presente: si pretenden prostituir el Valle, cerrarlo o desmantelarlo, se van a encontrar con una respuesta que no esperan y que no podrán asumir.