Otro ejemplo más del carácter de Reconciliación entre los españoles del Valle de los Caídos.

Desde esta ADVC venimos defendiendo el Valle de los Caídos como verdadero lugar de reconciliación. Existen infinidad de alusiones a este carácter en gran parte de las obras de arte y la misma historia de la construcción del Valle. Uno de los ejemplos más significativos los tenemos en las esculturas representativas de los ejércitos y milicias que tenemos en la nave principal de la Basílica, justo antes del crucero de la misma.

Allí encontramos 4 esculturas a cada lado del pasillo, las dos primeras a izquierda y derecha representan al ejercito de tierra, espada en mano en posición no beligerante, esto es, clavada sobre su plinto formando una Cruz y no levantada en actitud amenazante. Las dos siguientes, sujetando un ancla, simbolizan a la armada de ambos bandos contendientes. Las dos siguientes con una hélice cada una de ellas representan a la aviación tanto nacional como republicana. Por último las dos más cercanas al crucero aparecen con un cornil (correa que se usaba para atar los bueyes al yugo) y un haz de saetas. Estas dos últimas representan a las Milicias.

Sin embargo poca gente  sabe cual es el significado no sólo de esas esculturas sino de su propia ubicación. Las esculturas simbolizan, como ya hemos dicho, a los ejércitos y milicias de ambos bandos contendientes, unos frente a los otros,enemigos en el frente y hermanados en la muerte, se miran, se respetan y aguardan en silencio sereno, su momento de comparecer en el Juicio Final, escena representada en el mosaico de la cúpula…

Adjuntamos dos imágenes de los guerreros y el presupuesto que su escultor Luis Antonio Sanguino presentó al arquitecto de la obra Diego Méndez.