En nuestra intención de ofrecer a nuestros socios y simpatizantes el contenido de nuestro extenso archivo tanto documental como gráfico, tenemos el placer de publicar ahora un extracto de la Misa de campaña correspondiente al 5 de diciembre de 2010 (la de la nieve). Recordemos que en ese momento, la Basílica del Valle de los Caídos se encontraba cerrada tanto al culto como al turismo.
El gobierno del Sr. Zapatero quiso cerrar el Valle de los Caídos y terminó convirtiendolo en un verdadero lugar de peregrinación. Gentes de todos los puntos de España llegaban cada domingo hasta Cuelgamuros para arropar con su presencia a los monjes de la Abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, participando en la Santa Misa.
Fueron momentos históricos que no deben repetirse, ni en el Valle ni en ningún otro templo.
2 commentarios
Mary Loly Nuño Gallego · 20 julio, 2012 a las 22:11
Tenemos que dar gracias a los monjes que valientemente con el frio y la nieve no dudaron en celebrar la Eucaristia para todos los que estabamos junto a ellos orando, para que el Valle volviera a ser lugar de culto para todo el que quiera ir, cubriendose con la Cruz y el manto de Nuestra Señora del Valle
GRACIAS
Guripa · 8 julio, 2012 a las 20:55
Con esta serie de documentos audiovisuales se mantiene vivo el recuerdo de aquellos días de acoso socialista al Valle de los Caídos. Me parece un acierto traerlos a esta web.
Me gustaría hacer la observación de que, gracias a la valentía y al compromiso de los monjes benedictinos para con el anuncio del Evangelio y con la difusión de la Fe, se ha podido salvar el Valle. Ellos tomaron la iniciativa de mantener el culto extramuros de la basílica y los fieles respondieron al ejemplo y al llamamiento de no ceder ante las presiones y el acoso de nuestros enemigos naturales, los enemigos de España y de la Cruz.
También es imprescindible agradecer a Intereconomía su presencia y apoyo continuo en aquellos días. Las retransmisiones de las misas llegaron a todo el mundo y así quedó retratado el PSOE internacionalmente. Esto hizo mucho daño al gobierno indecente que padecíamos por entonces en España y fue el punto de inflexión para que se volviera a abrir al culto la basílica. Cierto que el acoso siguió y se recrudeció, pero tuvieron que ceder a permitir la celebración en el interior. No podía el gobierno tolerar la difusión mundial de aquellas imágenes de fieles a la intemperie, en un país occidental y tras la caída del muro de Berlín. Fue un acierto pleno y es justo reconocerles el mérito a su trabajo y a su valentía también, pues dicho grupo mediático ha sufrido en carne propia el acoso izquierdista.
Por último quisiera llamar a todos los fieles que participaron en aquellas misas, y a otros que hubieran querido acudir pero no pudieron, a no bajar la guardia y a no pensar que ya está todo arreglado en el Valle de los Caídos. Quedan muchas cosas por hacer y, sobre todo, pensar que algún día volverán al poder aquellos sinvergüenzas que quisieron, y querrán, destruir el Valle. Esta lucha es una carrera de fondo que debemos ganar a cualquier precio.