Tras la constitución de la “Comisión para el futuro del Valle», la Comunidad Benedictina del Valle de los Caídos, ha recibido la visita de los dos presidentes de la Comisión, D. Virgilio Zapatero y D. Pedro González Trevijano.
Fueron recibidos por el P. Abad de la Abadía de la Santa Cruz, D. Anselmo Alvarez. Tras escuchar la exposición por parte de D. Virgilio y D. Pedro, el P. Abad les reiteró la postura de la Iglesia frente a esta Comisión, postura ya manifestada con claridad por parte del Arzobispado de Madrid, que no es otra que la no participación en esta iniciativa gubernamental.
Esta postura ha sido motivada por el hecho de que, al igual que en el resto de las actuaciones de los últimos meses del Gobierno para con el Valle, en las que se ha omitido, si no vulnerado, el régimen legal del Valle de los Caídos y los acuerdos vigentes con la Abadía Benedictina, tanto en aspectos canónicos como civiles, el planteamiento realizado por el Gobierno para la constitución de la comisión, dirige su fin hacia unos objetivos claramente alejados tanto del que ha movido a la Comunidad Benedictina en los últimos cincuenta años (que no es otro que orar por los todos los muertos en la guerra civil, promoviendo un espíritu de reconciliación entre los españoles desde la Fe), como incluso de los preceptos contenidos en la Ley de la Memoria Histórica que definen al Valle de los Caídos, exclusivamente, como lugar de culto y cementerio público.
Estos argumentos fueron transmitidos por el P. Abad, D. Anselmo Alvarez a los dos presidentes de la Comisión, a los que se les indicó la intención de la Comunidad de no participar, por los motivos ya expuestos, en la vista al Valle de la Comisión en pleno, que anunció D. Virgilio Zapatero, para el próximo 27 de junio .
7 commentarios
paper · 20 junio, 2011 a las 22:45
Estamos en ello un grupo de personas, Alfonso
J.Mª. · 18 junio, 2011 a las 15:19
En el Valle de los Caídos hay una auténtica conjunción de intereses entre las autoridades políticas y la mayoría de religiosas (e incluyo al abad).
En los políticos incluyo al PP (El Escorial tiene municipio ppero y no ha hecho nada, ni va a hacerlo; es más, parece ser que le sentó muy mal perder la mayoría en la corporación por culpa del concejal de Alternativa, cosa que achacarón «al Valle»); Esperanza Aguirre podría haber hecho algo también, pero ni está ni se la espera.
La directiva del PP podía haber mandado a tiempo sus candidatos para la comisión de expertos, pero no lo hizo.
Y algún diputado pepero enarbola los mismos asquerosos argumentos que los rojos.
Es decir, el PP ha dejado el campo a los rojos (así se autodenominan los del «a por ellos como en Paracuellos» e incluso el Presidente.
Estos, por boca de Jáuregui, se jaztan (antes incluso de que salgan a la luz las conclusiones de la asquerosa comisión de expertos) de que habrá un nuevo convenio Estado-Abadía, sin la menor duda asquerosamente peor que el anterior. … Ni el abad, ni Rouco han dicho mú. Y pueden imaginarse por qué Jáuregui está tan seguro.
Roma (Mons. Bertone, por ejemplo), que fue a la separatista Montserrat (también benedictina y basílica pontificia), calla, como calla el Nuncio.
Mons. Rouco, empecinado en «su» JMJ (que le llevó a hundir la COPE de Losantos/Vidal/Abellán y torpedear la 13TV en la que López-Diéguez tenía más del 40%, quitando de su «parrilla», antes de firmar la ampliación de capital, el único programa de AES; entre otras menudencias), impuso al abad del «hay que huir de todo lo que huela a Franco», cosa que Fray Anselmo aceptó de buenísimo gusto, olvidándose de su «beneficio de exención» que le permitiría hablar directamente con el Papa, como además reclama la mayor y más bella basílica pontificia. Es más, el Abad, sin que nadie se lo pidiera, solicitó una entrevista a El País y, en ella, también sin que nadie se lo preguntara, dijo que no se opondría a la exhumación de Franco.
Está claro que las autoridades eclesiásticas españolas, en general, van a traicionar los ideales de lo que sus antecesores (los que no fueron martirizados) mayoritariamente denominaron Cruzada, muchos de cuyos mártires descansan en El Valle.
Así de terrorífico y simple
Alfonso Sánchez · 18 junio, 2011 a las 11:49
La «comisión de expertos» va a visitar el Valle el 27 de junio. No sé si será una buena idea, pero podría ir un reducido número de personas a esperarles a la entrada del Valle con carteles o alguna pequeña pancarta en el que se exprese el caracter sectario, talibán y profanador de la comisión. Yo me apuntaría.
linares · 18 junio, 2011 a las 11:51
La comisión ya tiene noticias de la ADVC…
con la verdad · 17 junio, 2011 a las 17:49
Guripa. Tu idea de la misa del Papa en el valle es muy buena, ojala alguien se lo transmitiera y que el decidiera hacerlo.
Internacionalmente sería una victoria por no hablar del sentido epico del lugar y de miles de personas con el Papa.Solo de pensarlo me pongo como una moto Guau. Pero la CEE son unos burocratas que no se lo plantearan tal vez el propio benedicto si tendria la iniciativa. El propio Papa antes de serlo ya estuvo en el valle.
Hermenegildo · 17 junio, 2011 a las 17:18
Guripa: ólvidate de que el Papa visite el Valle de los Caídos y, mucho más, de que celebre Misa allí. La Conferencia Episcopal no está por molestar al Gobierno.
Guripa · 17 junio, 2011 a las 7:41
Me parece bien planteada la no participación de la Iglesia Católica en esta pantomima de comisión, como bien la definió Pablo Linares, pues equivaldría a pecar de ingénuos, ya que sus conclusiones y decisiones están tomadas antes de ser creada. La única razón de crearla es la de tratar de revestirlas de un halo de legalidad y rigor tan falso como indigno. Pero qué se podía esperar del partido de las chekas, la quema de iglesias, el robo del oro del Banco de España, el GAL, el chivatazo a la ETA, … No me extenderé en los delitos porque son de todos conocidos.
Lo que sí espero de la Iglesia Católica es que haga todo lo que haya que hacer para defender la integridad material y espiritual del Valle de los Caídos de las zarpas de Satán, encarnado en sus hijos favoritos de ayer y hoy. La capacidad diplomática, mediática y de movilización que tiene la Iglesia debe ser puesta en marcha sin titubeos y sin dilación, pues es importante tomar la iniciativa con habilidad e inteligencia y dejarse de actuar a remolque de los acontecimientos.
Me parece de suma importancia que el Papa visite el Valle en su estancia en Madrid, y que oficie una misa desde la explanada posterior, donde muchos tuvimos el honor y el privilegio de compartir lad inclemencias del tiempo, pero también una fe y una determinación inquebrantables. La sola presencia allí del Santo Padre sería una gran demostración de apoyo a los católicos españoles y de coherencia con el pasado, pues no en balde, la Guerra Civil tuvo el carácter de Cruzada y la victoria de los Nacionales permitió a la Iglesia Católica seguir existiendo en España. De ahí que hoy pueda venir Su Santidad. Y esto no es una opinión, es una realidad.
Por lo tanto, le pido a Rouco Varela que tenga en cuenta esta reflexión, que no es sólo mía, sino de muchos españoles católicos más.